Camioneros avanza en el sector retail.
Moyano quiere llevar a su gremio a los empleados de mayoristas
La cámara comercial resiste la presión y advierte que, de concretarse, podrían subir los precios al público.
El gremio de los camioneros puso la mira en los supermercados mayoristas y la avanzada podría terminar en un nuevo aumento de precios de los alimentos.
El sindicato que dirige Pablo Moyano lanzó una ofensiva para incorporar en su gremio a los empleados de los grandes autoservicios mayoristas. La intención del hijo del poderoso secretario general de la CGT es que prácticamente todos los empleados -desde los operadores de los autoelevadores hasta el personal de reposición y los armadores de pedidos ( picking , en la jerga del sector)- de las empresas del rubro dejen el sindicato de Comercio para afiliarse a Camioneros.
Los mayoristas advierten que no pueden asumir este costo y que, por lo tanto, lo trasladarán al público, con subas promedios de 3% en los precios de los artículos de la canasta básica, que son los que se comercializan en sus locales.
La cuenta que hacen los mayoristas es que, en la actualidad, sus costos operativos rondan entre los 17 y 19 puntos, es decir que cuando venden un producto en sus locales les deben aplicar un margen de ganancia superior a estas cifras para obtener su rentabilidad. Si el sindicato de Camioneros logra un masivo reencuadramiento de los empleados de los mayoristas, la masa salarial que hoy paga un mayorista se incrementaría en promedio un 30% gracias a los fuertes aumentos de salarios que logra Moyano para sus afiliados, lo cual haría trepar sus costos operativos por encima de los 20 puntos.
"El sector trabaja con un margen muy pequeño y no tenemos la espalda para asumir un aumento en los costos de esta magnitud, con lo que no nos va a quedar otra opción que trasladar esta suba a nuestros precios", explicaron en una cadena mayorista líder.
Los mayoristas no le venden directamente al consumidor final y sus clientes son los pequeños comercios minoristas, desde almacenes y quioscos hasta los autoservicios chinos, que por regla terminan trasladando al precio final de venta al público cualquier aumento en los valores a los que se abastecen de mercadería.
La intención de Moyano de avanzar sobre la venta mayorista de alimentos y bebidas data de hace tres años, cuando organizó los primeros paros en los locales de algunas empresas del rubro que derivaron en el pase al sindicato de Camioneros de algunos pocos empleados por local (básicamente, aquellos asignados a tareas de logística), a pesar de que ningún mayorista tiene choferes ni camiones. Ahora, su intención es quedarse con la mayoría de los empleados de los mayoristas, que, en total, emplean a 15.000 personas a nivel nacional. "Son los trabajadores de los mayoristas los que se nos acercan pidiendo afiliarse a Camioneros por los mejores sueldos y condiciones laborales", explicó a LA NACION Pablo Moyano, quien además confirmó que espera tener una reunión con Alberto Guida, el presidente de Cadam, la cámara que reúne a los mayoristas.
Posicionamiento
La avanzada sobre las empresas del rubro además le permitiría posicionarse mejor para un eventual avance sobre lo que es su principal objetivo, que es lograr que los empleados de las grandes cadenas de supermercados terminen encuadrados en el gremio de Camioneros. Para tener una idea de lo que está en juego, hay que tener en cuenta que sólo Carrefour, Coto o Cencosud (Jumbo, Disco) emplean a más de 20.000 trabajadores cada uno.
El negocio mayorista de alimentos y bebidas está claramente controlado por un grupo de cadenas de origen nacional, como Vital, Maxiconsumo, Diarco y Yaguar; mientras que la única empresa internacional que pudo hacer pie en el rubro hasta el momento fue la holandesa Makro.
A estos jugadores, antes de fin de año, se sumará Carrefour, que inaugurará en la localidad de Laferrère, en el oeste del Gran Buenos Aires, la primera tienda de su cadena mayorista Atacadao, con una inversión de $ 50 millones.
El ingreso de Carrefour al negocio no es un dato menor, ya que también se podría convertir en la puerta de entrada para una ofensiva del gremio de los Camioneros sobre los supermercados tradicionales, con la excusa de que los empleados de Carrefour estarían encuadrados en diferentes gremios si trabajan en un local mayorista o en sus supermercados tradicionales.
El mercado mayorista vivió una fuerte expansión a partir de la crisis de 2001. Hasta ese año, los supermercados tradicionales controlaban casi la mitad de las ventas de alimentos y bebidas en el país, pero, con la crisis, su participación se derrumbó al 31% en 2006.
Con el fuerte crecimiento de la economía de los últimos años, las grandes cadenas habían recuperado parte del terreno perdido, aunque en lo que va de 2010 volvieron a ceder terreno frente a los autoservicios y los almacenes, que, a su vez, son los principales clientes de los mayoristas.
30% Alza de costos
Es el incremento en los costos operativos que tendrían los mayoristas por el traspaso de sus empleados a Camioneros.
3% Aumento
Es el alza que se registraría en los precios de los alimentos para hacer frente a los mayores costos operativos.
(Fuente: La Nación)
Desde una silla.
La cámara comercial resiste la presión y advierte que, de concretarse, podrían subir los precios al público.
El gremio de los camioneros puso la mira en los supermercados mayoristas y la avanzada podría terminar en un nuevo aumento de precios de los alimentos.
El sindicato que dirige Pablo Moyano lanzó una ofensiva para incorporar en su gremio a los empleados de los grandes autoservicios mayoristas. La intención del hijo del poderoso secretario general de la CGT es que prácticamente todos los empleados -desde los operadores de los autoelevadores hasta el personal de reposición y los armadores de pedidos ( picking , en la jerga del sector)- de las empresas del rubro dejen el sindicato de Comercio para afiliarse a Camioneros.
Los mayoristas advierten que no pueden asumir este costo y que, por lo tanto, lo trasladarán al público, con subas promedios de 3% en los precios de los artículos de la canasta básica, que son los que se comercializan en sus locales.
La cuenta que hacen los mayoristas es que, en la actualidad, sus costos operativos rondan entre los 17 y 19 puntos, es decir que cuando venden un producto en sus locales les deben aplicar un margen de ganancia superior a estas cifras para obtener su rentabilidad. Si el sindicato de Camioneros logra un masivo reencuadramiento de los empleados de los mayoristas, la masa salarial que hoy paga un mayorista se incrementaría en promedio un 30% gracias a los fuertes aumentos de salarios que logra Moyano para sus afiliados, lo cual haría trepar sus costos operativos por encima de los 20 puntos.
"El sector trabaja con un margen muy pequeño y no tenemos la espalda para asumir un aumento en los costos de esta magnitud, con lo que no nos va a quedar otra opción que trasladar esta suba a nuestros precios", explicaron en una cadena mayorista líder.
Los mayoristas no le venden directamente al consumidor final y sus clientes son los pequeños comercios minoristas, desde almacenes y quioscos hasta los autoservicios chinos, que por regla terminan trasladando al precio final de venta al público cualquier aumento en los valores a los que se abastecen de mercadería.
La intención de Moyano de avanzar sobre la venta mayorista de alimentos y bebidas data de hace tres años, cuando organizó los primeros paros en los locales de algunas empresas del rubro que derivaron en el pase al sindicato de Camioneros de algunos pocos empleados por local (básicamente, aquellos asignados a tareas de logística), a pesar de que ningún mayorista tiene choferes ni camiones. Ahora, su intención es quedarse con la mayoría de los empleados de los mayoristas, que, en total, emplean a 15.000 personas a nivel nacional. "Son los trabajadores de los mayoristas los que se nos acercan pidiendo afiliarse a Camioneros por los mejores sueldos y condiciones laborales", explicó a LA NACION Pablo Moyano, quien además confirmó que espera tener una reunión con Alberto Guida, el presidente de Cadam, la cámara que reúne a los mayoristas.
Posicionamiento
La avanzada sobre las empresas del rubro además le permitiría posicionarse mejor para un eventual avance sobre lo que es su principal objetivo, que es lograr que los empleados de las grandes cadenas de supermercados terminen encuadrados en el gremio de Camioneros. Para tener una idea de lo que está en juego, hay que tener en cuenta que sólo Carrefour, Coto o Cencosud (Jumbo, Disco) emplean a más de 20.000 trabajadores cada uno.
El negocio mayorista de alimentos y bebidas está claramente controlado por un grupo de cadenas de origen nacional, como Vital, Maxiconsumo, Diarco y Yaguar; mientras que la única empresa internacional que pudo hacer pie en el rubro hasta el momento fue la holandesa Makro.
A estos jugadores, antes de fin de año, se sumará Carrefour, que inaugurará en la localidad de Laferrère, en el oeste del Gran Buenos Aires, la primera tienda de su cadena mayorista Atacadao, con una inversión de $ 50 millones.
El ingreso de Carrefour al negocio no es un dato menor, ya que también se podría convertir en la puerta de entrada para una ofensiva del gremio de los Camioneros sobre los supermercados tradicionales, con la excusa de que los empleados de Carrefour estarían encuadrados en diferentes gremios si trabajan en un local mayorista o en sus supermercados tradicionales.
El mercado mayorista vivió una fuerte expansión a partir de la crisis de 2001. Hasta ese año, los supermercados tradicionales controlaban casi la mitad de las ventas de alimentos y bebidas en el país, pero, con la crisis, su participación se derrumbó al 31% en 2006.
Con el fuerte crecimiento de la economía de los últimos años, las grandes cadenas habían recuperado parte del terreno perdido, aunque en lo que va de 2010 volvieron a ceder terreno frente a los autoservicios y los almacenes, que, a su vez, son los principales clientes de los mayoristas.
30% Alza de costos
Es el incremento en los costos operativos que tendrían los mayoristas por el traspaso de sus empleados a Camioneros.
3% Aumento
Es el alza que se registraría en los precios de los alimentos para hacer frente a los mayores costos operativos.
(Fuente: La Nación)
Desde una silla.
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