Con responsabilidad de la UBA, fraude laboral.
El joven Gabriel Berrozpe encabezó el reclamo y dialogó al respecto con Agencia NOVA.
CAPITAL FEDERAL, Marzo 20 (Agencia NOVA) Día tranquilo en la Ciudad de Buenos Aires se vivía este martes, hasta que una protesta callejera de alrededor de 20 trabajadores desestabilizó esa apacible tarde-noche: frente a las puertas de la empresa Cash Collector, ubicada en Esmeralda 433, 3º piso, jóvenes rodeados de efectivos policiales gritaban "fraude laboral", al tiempo que entregaban folletos que explicaba las causas de su reclamo.
En este marco, quien encabezaba la movida callejera era el joven Gabriel Berrozpe, quien en diálogo con Agencia NOVA remarcó: "Yo soy trabajador del Estudio Jurídico Dr. Oscar Couso & Asoc, del cual depende la firma Cash Collector, una empresa contratada para efectuar cobranzas a los bancos Hipotecario, Francés, Sáenz, Bank Boston, entre otros. El trabajo consiste en que, a través de comunicaciones telefónicas, te invitan a pagar tus deudas para que el cobro por la mora no llegue a una instancia judicial posterior".
"Yo ingresé el 11 de diciembre de 2007 como pasante, luego de anotarme en la Secretaría de Extensión de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde estudio abogacía, pero hasta el momento no aprendí nada", agregó Berrozpe, al tiempo que indicó que "engañado, seguí trabajando, porque necesitaba la plata para subsistir, cobrando $510, que no alcanzan para nada, por un trabajo que se remunera $2.400. El 29 de febrero se me vencía la pasantía, pero entendimos que nos habían contratado, ya que seguía trabajando normalmente, en el mismo horario y espacio físico, y cumpliendo las mismas tareas, y nadie me dijo nada".
Amén de ello, el 12 de marzo se encontró con una desagradable sorpresa: "El licenciado Gustavo Cabrera (Gerente de RR.HH. de la firma) me 'apretó' para que firmara un contrato de pasantía retroactivo al 1º de marzo, y yo le dije que me reconocía como trabajador y que me sentía disminuido en mis derechos, por lo que no firmé nada. El 13 de marzo, día posterior, cuando me presenté a trabajar normalmente, tanto Cabrera como el cabo Buda de la Comisaría 1º de la Policía Federal (que incumplió con sus deberes de funcionario público), me impidieron el ingreso a este edificio".
"Una vez ocurrido eso envié las cartas documento pertinentes, pero no me han dado respuesta. Lo que solicito es reincorporación laboral mía y de todos los 'pasantes', que en realidad están haciendo trabajo bancario", subrayó.
Al ser consultado por el respaldo gremial con el que cuentan, respondió: "Gremialmente no tenemos representación, porque figuramos como pasantes; es decir, no tenemos derechos. De hecho, si quiere, la Facultad de Abogacía nos rescinde el contrato por cualquier cosa".
"Además de solicitar a la empresa que en las pasantías se le enseñe a los pasantes, también pedimos que haya un seguimiento real de tutores académicos, porque a mi tutor jamás lo vi durante el tiempo que duró mi pasantía, y tener trabajadores en blanco, porque en Cash Collector somos 40 pasantes y ningún trabajador, entonces me pregunto cómo es esto", dijo luego.
Al preguntarle por el rol que ocupa en toda esta historia la UBA y la Facultad de Derecho, explicó que "la Universidad, que fue quien nos introdujo en esta relación laboral, no se está haciendo responsable. Entonces Cash Collector tiene que comparecer ante la Justicia por utilizar fraudulentamente el sistema de pasantías, y la UBA se tiene que hacer responsable de nosotros, porque la Facultad de Derecho debe conocer sobre el tema más que ninguna otra".
"Toda esta situación, agravada por la condición de abogados de la gran mayoría de los responsables de esta firma, se encuadra en abuso del artículo 14 de la Ley (Nº 20.744) de Contrato de Trabajo", completó Berrozpe.
El texto del artículo 14 de la aludida ley, titulado "Nulidad por fraude laboral", reza: "Será nulo todo contrato por el cual las partes hayan procedido con simulación o fraude a la ley laboral, sea aparentando normas contractuales no laborales, interposición de personas o de cualquier otro medio. En tal caso, la relación quedará regida por esta ley".
Una historia de fraude en la que se encuentran inmersos la UBA, a través de la Facultad de Derecho, y el "prestigioso" Estudio Jurídico Dr. Oscar Couso & Asoc, que no es poca cosa. ¿Será Justicia? (Agencia NOVA)
CAPITAL FEDERAL, Marzo 20 (Agencia NOVA) Día tranquilo en la Ciudad de Buenos Aires se vivía este martes, hasta que una protesta callejera de alrededor de 20 trabajadores desestabilizó esa apacible tarde-noche: frente a las puertas de la empresa Cash Collector, ubicada en Esmeralda 433, 3º piso, jóvenes rodeados de efectivos policiales gritaban "fraude laboral", al tiempo que entregaban folletos que explicaba las causas de su reclamo.
En este marco, quien encabezaba la movida callejera era el joven Gabriel Berrozpe, quien en diálogo con Agencia NOVA remarcó: "Yo soy trabajador del Estudio Jurídico Dr. Oscar Couso & Asoc, del cual depende la firma Cash Collector, una empresa contratada para efectuar cobranzas a los bancos Hipotecario, Francés, Sáenz, Bank Boston, entre otros. El trabajo consiste en que, a través de comunicaciones telefónicas, te invitan a pagar tus deudas para que el cobro por la mora no llegue a una instancia judicial posterior".
"Yo ingresé el 11 de diciembre de 2007 como pasante, luego de anotarme en la Secretaría de Extensión de la UBA (Universidad de Buenos Aires), donde estudio abogacía, pero hasta el momento no aprendí nada", agregó Berrozpe, al tiempo que indicó que "engañado, seguí trabajando, porque necesitaba la plata para subsistir, cobrando $510, que no alcanzan para nada, por un trabajo que se remunera $2.400. El 29 de febrero se me vencía la pasantía, pero entendimos que nos habían contratado, ya que seguía trabajando normalmente, en el mismo horario y espacio físico, y cumpliendo las mismas tareas, y nadie me dijo nada".
Amén de ello, el 12 de marzo se encontró con una desagradable sorpresa: "El licenciado Gustavo Cabrera (Gerente de RR.HH. de la firma) me 'apretó' para que firmara un contrato de pasantía retroactivo al 1º de marzo, y yo le dije que me reconocía como trabajador y que me sentía disminuido en mis derechos, por lo que no firmé nada. El 13 de marzo, día posterior, cuando me presenté a trabajar normalmente, tanto Cabrera como el cabo Buda de la Comisaría 1º de la Policía Federal (que incumplió con sus deberes de funcionario público), me impidieron el ingreso a este edificio".
"Una vez ocurrido eso envié las cartas documento pertinentes, pero no me han dado respuesta. Lo que solicito es reincorporación laboral mía y de todos los 'pasantes', que en realidad están haciendo trabajo bancario", subrayó.
Al ser consultado por el respaldo gremial con el que cuentan, respondió: "Gremialmente no tenemos representación, porque figuramos como pasantes; es decir, no tenemos derechos. De hecho, si quiere, la Facultad de Abogacía nos rescinde el contrato por cualquier cosa".
"Además de solicitar a la empresa que en las pasantías se le enseñe a los pasantes, también pedimos que haya un seguimiento real de tutores académicos, porque a mi tutor jamás lo vi durante el tiempo que duró mi pasantía, y tener trabajadores en blanco, porque en Cash Collector somos 40 pasantes y ningún trabajador, entonces me pregunto cómo es esto", dijo luego.
Al preguntarle por el rol que ocupa en toda esta historia la UBA y la Facultad de Derecho, explicó que "la Universidad, que fue quien nos introdujo en esta relación laboral, no se está haciendo responsable. Entonces Cash Collector tiene que comparecer ante la Justicia por utilizar fraudulentamente el sistema de pasantías, y la UBA se tiene que hacer responsable de nosotros, porque la Facultad de Derecho debe conocer sobre el tema más que ninguna otra".
"Toda esta situación, agravada por la condición de abogados de la gran mayoría de los responsables de esta firma, se encuadra en abuso del artículo 14 de la Ley (Nº 20.744) de Contrato de Trabajo", completó Berrozpe.
El texto del artículo 14 de la aludida ley, titulado "Nulidad por fraude laboral", reza: "Será nulo todo contrato por el cual las partes hayan procedido con simulación o fraude a la ley laboral, sea aparentando normas contractuales no laborales, interposición de personas o de cualquier otro medio. En tal caso, la relación quedará regida por esta ley".
Una historia de fraude en la que se encuentran inmersos la UBA, a través de la Facultad de Derecho, y el "prestigioso" Estudio Jurídico Dr. Oscar Couso & Asoc, que no es poca cosa. ¿Será Justicia? (Agencia NOVA)
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