La Derecha se alimenta.
Permitaseme llamar "derecha laboral" a los soldados juridicos y mediáticos de los empleadores.
Los denomino derecha siguiendo la clasificación de Bobbio, que nos hace calificar como derecha o izquierda según se defienda el statu quo o se alientan cambios hacia la razón de la justicia.
En esa definición, los que se sorprenden por el costo laboral pero justifican el trabajo en negro, piden flexibilizar pero no condenan la reducción a la servidumbre, etc, tienen una posición ideologica que los saca del plano de lo jurídico y los ponen como lobbystas de un sector determinado.
El fin de semana la derecha laboral (los sectores que los medios "neutros" de la comunicación suele denominar "especialistas en derecho del trabajo" / "laboralistas" pero que paradójicamente sólo trabajan para las empresas) hicieron "provechito" de los conflictos con alta dosis de exposición con notas violentas que se dieron en los últimos dias.
El sonsonete rompehuelgas fue encabezado esta vez por Julian DE DIEGO, con la sencillez y limitación discursiva a que nos tiene acostumbrados, y quizás por eso para los lectores habituales en materia laboral haya sido como oir llover (digamos que estuvo a tono con el fin de semana)
Apenas comenzado el lunes el Jefe del Gabinete de Ministros Alberto Fernandez acusó a los huelguistas del subte con calificativos propios de Sendero Luminoso.(Alberto, cuantos pecados se cometen al fulgor del micrófono)
Sin embargo, me llamó la atención la nota de un referente del Derecho Administrativo como CASSAGNE, quien en tanto reclama contra la "laboralización" de ciertas relaciones (contrato de trabajo de los pilotos, en el caso) reclama una mayor intervención del Estado en el caso para tutelar los intereses de la sociedad.
Adjunto el link de la nota del Dr. Cassagne http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/economia/nota.asp?nota_id=944418
Se que no he hecho los honores de la nota, pero esto es un blog y a veces se escribe sobre la necesidad.
Cassagne sostiene que el derecho laboral solo atiende al trabajador, en cambio el Derecho Administrativo atiende el interes de todos.
Esa petición de principios, a las que las notas periodisticas nos tienen acostumbrados, introduce un ocultamiento y un error. Es cierto que defiende a los trabajadores, pero nunca es suficiente si no se señala respecto de quien. Si Cassagne lo hubiera hecho, hubiera encontrado a los empleadores de las empresas que pretende defender.
El error tiene que ver con ese señalamiento hecho anteriormente: la afirmación de que el derecho administrativo tutela el interes de todos es cándida (y el autor ya ha pasado la edad de la candidez) y pura petición de principios.
La tutela de los intereses de todos tiende a proteger en abstracto en contra de los intereses en concreto. Corriendonos un poco, si pudieramo ver que la función del derecho adminsitrativo también es la de tutelar los derechos deladministrado frente a la administración, quizás el autor pueda volver a encontrar satisfacción en su materia.
Sin embargo, me llamó más la atención la afimación de que la laboralización de las relaciones contractuales entre los trabajadores y la empresa fuera un disvalor para la sociedad.
La laboralización de los contratos deviene de varias causas: la pauperización de las relacioes de empleo, propia del proceso de ajuste permanente de costos en la competencia de las economias en la globalización, la adquisición de conciencia de clase o de pertenencia a la clase trabajadora, el reconocimiento del conflicto como motor de solución y crecimiento social.
Los denomino derecha siguiendo la clasificación de Bobbio, que nos hace calificar como derecha o izquierda según se defienda el statu quo o se alientan cambios hacia la razón de la justicia.
En esa definición, los que se sorprenden por el costo laboral pero justifican el trabajo en negro, piden flexibilizar pero no condenan la reducción a la servidumbre, etc, tienen una posición ideologica que los saca del plano de lo jurídico y los ponen como lobbystas de un sector determinado.
El fin de semana la derecha laboral (los sectores que los medios "neutros" de la comunicación suele denominar "especialistas en derecho del trabajo" / "laboralistas" pero que paradójicamente sólo trabajan para las empresas) hicieron "provechito" de los conflictos con alta dosis de exposición con notas violentas que se dieron en los últimos dias.
El sonsonete rompehuelgas fue encabezado esta vez por Julian DE DIEGO, con la sencillez y limitación discursiva a que nos tiene acostumbrados, y quizás por eso para los lectores habituales en materia laboral haya sido como oir llover (digamos que estuvo a tono con el fin de semana)
Apenas comenzado el lunes el Jefe del Gabinete de Ministros Alberto Fernandez acusó a los huelguistas del subte con calificativos propios de Sendero Luminoso.(Alberto, cuantos pecados se cometen al fulgor del micrófono)
Sin embargo, me llamó la atención la nota de un referente del Derecho Administrativo como CASSAGNE, quien en tanto reclama contra la "laboralización" de ciertas relaciones (contrato de trabajo de los pilotos, en el caso) reclama una mayor intervención del Estado en el caso para tutelar los intereses de la sociedad.
Adjunto el link de la nota del Dr. Cassagne http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/economia/nota.asp?nota_id=944418
Se que no he hecho los honores de la nota, pero esto es un blog y a veces se escribe sobre la necesidad.
Cassagne sostiene que el derecho laboral solo atiende al trabajador, en cambio el Derecho Administrativo atiende el interes de todos.
Esa petición de principios, a las que las notas periodisticas nos tienen acostumbrados, introduce un ocultamiento y un error. Es cierto que defiende a los trabajadores, pero nunca es suficiente si no se señala respecto de quien. Si Cassagne lo hubiera hecho, hubiera encontrado a los empleadores de las empresas que pretende defender.
El error tiene que ver con ese señalamiento hecho anteriormente: la afirmación de que el derecho administrativo tutela el interes de todos es cándida (y el autor ya ha pasado la edad de la candidez) y pura petición de principios.
La tutela de los intereses de todos tiende a proteger en abstracto en contra de los intereses en concreto. Corriendonos un poco, si pudieramo ver que la función del derecho adminsitrativo también es la de tutelar los derechos deladministrado frente a la administración, quizás el autor pueda volver a encontrar satisfacción en su materia.
Sin embargo, me llamó más la atención la afimación de que la laboralización de las relaciones contractuales entre los trabajadores y la empresa fuera un disvalor para la sociedad.
La laboralización de los contratos deviene de varias causas: la pauperización de las relacioes de empleo, propia del proceso de ajuste permanente de costos en la competencia de las economias en la globalización, la adquisición de conciencia de clase o de pertenencia a la clase trabajadora, el reconocimiento del conflicto como motor de solución y crecimiento social.
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