Pensando en Nestor
Uno.
Toda muerte es un limite. Toda muerte sobrepasa nuestras sensaciones y nuestros convicciones habituales. Toda muerte es, en su manera, una prueba.
Las cotidianas, la familiares, las imposibles y las posibles.
Las cercanas cuestionan nuestra vida domestica y familiar, las lejanas, nuestra atención sobre los hechos del mundo. Las imposibles, como la del joven ferreyra, cuestiona nuestro compromiso democrático. Las posibles, como la de Nestor Kirchner, nos cuestiona todo.
Necesito aclarar que el dolor me impulse a hablar. Necesitaría decirles, desde lo personal, que el dolor me hace difícil hablar. Quiero explicar, que sepan desde donde hablo, porque necesito hablar desde mi historia.
Soy trabajador y peronista. Soy hijo de un trabajador. Mi modo de ver, comprender y explicar el mundo, se sostiene en esos dos pilares, que comparto, críticamente, con muchos. Hoy estoy atenazado por mi lealtad a ambas condiciones y por el convencimiento de que muchos sufren hoy por ellas. Juntas aún requieren explicarse ante los medios, peronistas y trabajadores, aun hoy los medios nos exhiben como un elemento salvaje e incomodo en su idea de felicidad. Peronistas e intelectuales no la llevan mejor. Tienen que declararse portadores sanos. Como trabajador y peronista, no se puede menos que adherir, desde las vísceras, a la conducta de quienes se comprometen hasta el barro, aquellos que, terminado el discurso, se arremangan y van....por eso hoy uno mi lealtad de modo indisoluble al recuerdo de mi compañero Nestor Kirchner
Desde una silla.
G.JUARA.
Toda muerte es un limite. Toda muerte sobrepasa nuestras sensaciones y nuestros convicciones habituales. Toda muerte es, en su manera, una prueba.
Las cotidianas, la familiares, las imposibles y las posibles.
Las cercanas cuestionan nuestra vida domestica y familiar, las lejanas, nuestra atención sobre los hechos del mundo. Las imposibles, como la del joven ferreyra, cuestiona nuestro compromiso democrático. Las posibles, como la de Nestor Kirchner, nos cuestiona todo.
Necesito aclarar que el dolor me impulse a hablar. Necesitaría decirles, desde lo personal, que el dolor me hace difícil hablar. Quiero explicar, que sepan desde donde hablo, porque necesito hablar desde mi historia.
Soy trabajador y peronista. Soy hijo de un trabajador. Mi modo de ver, comprender y explicar el mundo, se sostiene en esos dos pilares, que comparto, críticamente, con muchos. Hoy estoy atenazado por mi lealtad a ambas condiciones y por el convencimiento de que muchos sufren hoy por ellas. Juntas aún requieren explicarse ante los medios, peronistas y trabajadores, aun hoy los medios nos exhiben como un elemento salvaje e incomodo en su idea de felicidad. Peronistas e intelectuales no la llevan mejor. Tienen que declararse portadores sanos. Como trabajador y peronista, no se puede menos que adherir, desde las vísceras, a la conducta de quienes se comprometen hasta el barro, aquellos que, terminado el discurso, se arremangan y van....por eso hoy uno mi lealtad de modo indisoluble al recuerdo de mi compañero Nestor Kirchner
Desde una silla.
G.JUARA.
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